Arroyo Solbes

25 de junio de 2017
Km: 63,67
Desnivel en m: 743
IBP=64

Crónicas del Biker:

Teníamos previsto hacer la bajada del Arroyo de Solbes y ha salido un buen día para acometer tal empresa.

Volvemos a estar Javi, Antonio y yo, tenemos previsto acercarnos a Castañares por la Vía Romana y empezamos haciendo la entretenida y corta sendita al lado del Río Iregua.

Continuamos tranquilamente por la Vía Romana entre el tempranero tráfico de bicicletas...nos encontramos grupos por la zona que circulan con ritmos dispares.

Llegamos hasta la senda de los pescadores y vamos por ella hasta salir al puente Medieval y la carretera.

Más adelante Javi nos indica la posibilidad de evitar un tramo de carretera por un camino que nos llevará hasta Castañares, asi que lo tomamos. El comienzo empieza bien pero después es costoso seguirlo, parece desaparecer un tramo...y nos resulta dificil retomarlo, para otra vez mejor continuar por la carretera.

Ya de nuevo en la cerretera, enseguida nos desviamos a la derecha para empezar a subir.

Ciclamos paralelos a la carretera y cogiendo altura.

Hacemos alguna parada para echar un vistazo a nuestro alrededor.

Nos encontramos con una fuerte rampa, es el camino que baja a Panzares,  y nos detenemos en unos árboles para repostar, antes de seguir subiendo.

La temperatura es buena, comemos algo. 

Continuamos sabiendo que a partir de aqui vamos a tener una primera dificultad, el terreno tiene una gran inclinación y además es de tierra muy suelta.

Primero sale Javi:

Después Antonio:

Superada esta parte, la pendiente se "suaviza" y vamos subiendo al tran-tran, poco a poco... pero sumando desnivel.

Javi nos ilumina con sus conocimientos geográficos de mohicano y comenta que al fondo, a nuestra izquierda,  se ve Cerrollera:

Aprovecho este momento para descansar un poco... se me está acumulando el cansancio...

Y de paso echamos una foto ilustrativa:

Seguimos la marcha y seguimos, sube que sube....con algún tobogán que va minando las fuerzas...menos mal que no hace calor en exceso....

Hasta que por fin llegamos a la parte más alta, pasamos una cancela y hacemos otro necesario descanso antes de empezar la bajada, ha costado llegar.

 La alegría siempre presente:

La bajada comienza con el camino un poco sucio por la maleza y zarzas que lo invaden, después entraremos en el margen del arroyo y bajaremos disfrutando, todos a buena velocidad.

Vadeamos sin dificultad el arroyo y continuamos bajando, entre árboles y hojarasca en el suelo, despues camino de nuevo. Muy entretenido todo el trayecto.

Terminamos en la carretera y con precaución nos incorporamos a la calzada. Ciclamos por carretera hasta que la dejamos a la altura del puente Medieval y volvemos por la entretenida senda de los pescadores con el objetivo de parar en la fuente de Islallana.

Rellenamos los bidones ya que estamos caninos de liquido elemento y nos dirigimos a la senda de la acequia, para bajar por la cuesta de las vacas a Lardero.

Finalizamos la ruta en Logroño, sin percances, y con buenas sensaciones tras haber gozado en la bajada del arroyo.

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La "flama" cuesta...

18 de junio de 2017
Km: 51,74
Desnivel en m: 563
IBP=38

Crónicas del Biker:

Después de una semana de inactividad, se presenta una previsión de jornada de fuerte calor a lo que añadimos una extraña coincidencia de males físicos en todos los componentes del grupo, pero no son motivos suficientes para impedir nuestra salida.

Así que iniciamos el recorrido Javi, Antonio y yo, con una idea de prudencia en la ruta a realizar.

Pasamos por Lardero y tomamos el Camino Judíos, hemos pensado sobre la marcha la ruta de la mañana.

Sabemos que va a hacer mucho calor, vamos a ritmo tranquilo y dejamos el Camino Judíos para dirigirnos hacia Entrena.

Entramos en el pueblo y nos cuesta un poco salir, se está realizando una prueba ciclista y las calles se encuentran un poco saturadas de vehículos y personal.

Vamos ahora hacia el camino que nos llevará a Sorzano. El calor sigue en aumento...Llegamos a la intersección del camino con la carretera de Sorzano y debemos detenernos un momento ya que están pasando por la carretera las participantes de la prueba ciclista. 

Pasan varios grupos de chicas muy rápidas y cuando aparece el coche escoba nos incorporamos, con la idea de parar en la fuente del pueblo para buscar el líquido elemento.

Llegamos a la fuente y hacemos un descanso, rellenamos bidones y comemos algo.... el aire es caliente, el sol castiga el pescuezo y hace mucho calor....

Continuamos para cruzar el pueblo con rumbo a Islallana

Antes de enfilar la bajada del mortirolo hacemos un breve alto para echar una foto.

Seguimos de turisteo ya que más adelante nos metemos en el mirador a echar un vistazo.

Una vez abajo, venciendo el sopor del bochorno y calor reinante, decidimos proseguir hacia Viguera, con la idea de bajar despues por el mirador. 

En este tramo, hasta Viguera, agradecemos alguna parte en la que hay sombra, ya que continuamos sufriendo el calor.

Y superando la tradicional cuesta llegamos del tirón al mirador, donde volvemos a parar un momento, ya que las altas temperaturas hacen estragos en nuestros precisos organismos cibernéticos.

La merma empieza a pasar factura:

 

Bajamos rápidamente por el camino del mirador con la idea de parar en Islallana de nuevo, a rellenar bidones, hoy es necesario no sucumbir por falta de agua.

En las proximidades de Islallana somos interceptados por otro grupo con objetivos menos lúdicos. 

 Esperamos tranquilamente a que terminen de pasar.

Realizamos cerca la programada parada en la fuente.

Y sin detenernos volvemos, buscando algo de sombra, por la senda de la acequia pasando despues por la cuesta de las vacas y Lardero.

Finalizamos una jornada con una ruta no exigente, pero un calor que nos ha secado la sesera y con la satisfacción de haber superado nuestros particulares males en una curiosa coincidencia cafarnítica.

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Pedaleando bajo la lluvia, tormenta y agua a manta

4 de junio de 2017
Km: 45,13
Desnivel en m: 824
IBP=51

Crónicas del Biker:


Salimos Antonio y yo, con una previsión meteorológica incierta. Es por ello que elegimos una ruta sencilla, por lo que pudiera pasar...

Empezamos cruzando La Grajera, esquivando peregrinos,  para llegar enseguida a Navarrete.

Ponemos dirección al embalse de Valbornedo mientras que vemos ya próxima una buena tormenta, rayos y truenos que de momento no tenemos encima.

Cruzamos al otro lado del embalse.

Y ponemos rumbo a Hornos. 

Camino cómodo y breve parada antes de llegar, vista atrás, la tormenta en modo "persecución".

Atravesamos Hornos y seguimos hasta la ermita, para seguir subiendo por el camino, que no está en malas condiciones.

Cuando terminamos de subir y viendo que el cielo está ya más oscuro, decidimos parar para almorzar. Suponemos que no nos libra nadie del agua y mejor hacer el alto sin lluvia.

Unas fotos con la fauna salvaje de la zona.

No parece muy amistosa y tampoco hay que tentar....

Foto institucional y a seguir que se acerca la tormenta, nos va a caer buena...

Nos aproximamos a Sotés.

Bajada rápida hasta el Camino de Santiago y ahora si...ya nos pilló el diluvio universal. 

Debido a nuestro indómito espíritu decidimos continuar y sobrepasando mojados peregrinos dejamos el Camino e iniciamos el ascenso a la Dehesa de Navarrete.

Vamos subiendo bajo una fuerte lluvia, cruzando torrentes que desbordan el camino y arrastran la tierra de los cultivos aledaños.

En este tramo vuelven a verse rayos y a escuchar tronar, la lluvia no cesará en lo que queda de ruta. 

Seguimos subiendo hasta llegar al cruce de caminos y  dejamos ya de ascender, vamos a regresar.

Vista atrás:

Antonio sustituye sus guantes cortos por unos largos, con la idea de que eso le dará algún poder ante la lluvia.

Ya vamos bien surtidos de barro:

Añadimos ahora el viento en contra a las inclemencias que estamos padeciendo y llegamos a Fuenmayor.

Decidimos volver por el camino en lugar de coger la via verde.

Al pasar al lado del río comprobamos que su cauce ha aumentado, eso está bién.

Más adelante nos encontramos con el camino convertido en una especie de arroyo de chocolate...y vemos como hay en la ladera del monte una especie de cascada de barro.

Continuamos hasta llegar a El Cortijo y subimos la cuesta que va al mirador del Ebro.

Una vez arriba, descendemos para divisar ya Valdegastea.

 Vista atrás:

Finalizando el recorrido en Logroño, calados y con un poco de barro en la vestimenta pero contentos.

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