20 de agosto de 2017
Km: 54,93
Desnivel en m: 1202
IBP=87
Crónicas del Biker:
Las últimas semanas han sido algo extrañas, por circunstancias varias de cada uno de nosotros, y hemos tenido una especie de letargo veraniego que este domingo llega a su fin ya que conseguimos juntarnos los tres habituales, Javi, Antonio y yo.
El día anterior decicimos realizar una bonita ruta que hace mucho tiempo que no hacíamos, las praderas.
Salimos a una hora prudencial rumbo la Grajera. La mañana no es calurosa, hay un ligero viento fresco pero el cielo está totalmente despejado, presenta un luminoso azul.
Cruzamos La Grajera, esquivando peregrinos y unas cuantas ardillas, que son la atracción del personal que por allí transita.
Nos ponemos dirección a Navarrete, subiendo por la cuesta de las viñas.
Al llegar a Navarrete observamos que el pueblo está en fiestas y hay bastante personal por la zona, asi que lo cruzamos dando un pequño rodeo.
Continuamos por el Camino de Santiago sorteando caminantes y al llegar a Ventosa tenemos un pequeño contratiempo, Javi confirma las sospechas de que había pinchado...Así que no queda más remedio que sustituir la cámara.
El trabajo lo realiza Javi revisando minuciosamente la cubierta para descubrir un pincho clavado en ella. Eliminado el culpable repara la avería antes de continuar la marcha.
Decidimos parar para avituallarnos una vez pasado Santa Coloma, antes de empezar a subir y ya repuestos con geles, barritas, platanos y demás bike-chuches reemprendemos el camino.
La pendiente se incrementa, la subida será larga, pero el entorno es muy bonito y además la vegetación nos protejerá de los rayos de sol durante todo el ascenso, algo muy de agradecer.
Vamos subiendo, ciclando rodeados de helechos y de una buena arboleda, que cambia según la zona por donde pasamos, bonito.
Magnifico paraje por el que estamos pasando.
No estamos solos en la zona y nos cruzamos con otros habitantes.
Nos paramos un momento en un punto del trayecto para que, sin ser el más alto del recorrido, podamos disfrutar de las vistas.
Y como es de ley, nos echamos una foto conmemorativa.
Todavía queda un tramo de subida, asi que continuamos.
Hemos observado que han arreglado el camino y ahora se nota mucho ya que antes esta parte estaba mal, pedregosa y rota, ahora es como una autopista, algo que nos facilita este tramo final.
Terminamos el ascenso cuando desemboca el camino en la carretera y de inmediato bajamos para ir a la zona de praderas.
Dejamos enseguida la carretera para tomar el camino adecuado.
Es un poco predregoso, seguimos por zona de sombras, ya en descenso. Nos topamos con otro grupo de vacas y pasamos con cuidado por lo estrecho de la senda, pero sin molestarlas.
Salimos a las praderas y las cruzamos con rapidez.
Las dejamos atrás y entramos en otra senda para tomar dirección a Daroca, desde donde volveremos por caminos habituales, levantado una polvareda buena por lo seco del terreno, hasta Logroño.
Y así con esta bonita ruta, de las más chulas, damos por finalizada una estupenda mañana, de temperatura buena, sin incidentes graves...solo el pinchazo que lo único que nos ha provocado es una mayor tardanza.
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