Improvisador que improvisa....

23 de julio de 2017
Km: 45,56
Desnivel en m: 819
IBP=50

Crónicas del Biker:

Hoy estamos Javi y yo, hemos quedado tardíos y después de vencer mis dudas debido a las secuelas de la anterior salida, que aún perduran.

Tras superar por mi parte este primer impulso de conservación pensamos en hacer una ruta improvisada, cualidad que domina perfectamente Javi, como siempre ha demostrado.

Así que iniciamos el recorrido poniendo rumbo al monte la Pila, hasta donde llegamos conversando sobre una mala noticia, parece ser que los extraños sonidos paranormales que proceden de la bici de Javi son debidos a alguna fisura interna del cuadro, una desgracia que de ser así tiene mala pinta...ya veremos...

Pasamos el monte la Pila y nos dirigimos hacia Navarrete del tirón, por  un camino que hacía tiempo que no tomábamos, está en muy buenas condiciones, pero más adelante hay que apuntar que tiene un tamo nada aconsejable para días de lluvia.

Desde Navarrete, sin detenernos, enfilamos hacia la Dehesa. 

Nos detenemos para tomar un poco de alpiste justo antes de empezar la subida al cruce de los tres caminos.

 

Conversamos con un ciclista que llega posteriormente y reemprendemos la marcha.

La mañana está fresca, para mi es estupendo.

No volvemos a parar hasta llegar en la parte de arriba al vértice geodésico, donde echamos otro bocado antes de bajar.

La bajada de piedras nos espera

Durante el descenso por el camino, nos desviaremos por el atajo hasta terminar la bajada, es más divertido así.

Terminamos en Fuenmayor y Javi nos dirige con acierto por caminos hasta que nos topamos con el Río Ebro.

 Vista atrás:

Ciclaremos paralelos al río y casi a su mismo nivel durante un tramo, yo no había estado por esta parte y se hace entretenido.

Continuamos hasta divisar al otro lado del margen Lapuebla

Cruzamos la carretera a la altura de la Estación y seguimos parelelos a la vía del tren, atrávesandola con precaución más adelante.

 

Por el camino tradicional nos acercaremos hasta El Cortijo y descartamos la buena posibilidad de hacer antes un Mantible ya que se acrecentan más mis molestias y no es plan de dañar en exceso mi exoesqueleto.

Así que decidimos volver a Logroño desde allí por otro camino por el que hacía tiempo que no pasábamos y que nos deja en Valdegastea.

En la parte de arriba, hacemos un alto para realizar la llamada del comodín y en rápidísimo descenso entramos victoriosos en la Villa, habiendo rendido antes los debidos honores al estandarte. 

Así finalizamos sin contratiempos una buena mañana, con una ruta moderada que permite añadidos para futuras ocasiones, realizada con improvisado acierto por Javi, que vuelve a recuperar la forma física y las dotes de guía ovejero.
 
 

Encuentra rutas por puntos de paso Cicloide