13 de noviembre de 2016
Km: 57,36
Desnivel en m: 1121
IBP=84
Día algo oscuro y lluvioso, iniciamos el recorrido Javi y yo, con la idea de seguir en principio el último track de Chebaca, a quien agradecemos sus magníficas rutas y explicaciones de su blog.
El comienzo del camino empieza con algo de barro, un barro malo, arcilloso y pegajoso, pero está en el límite para no quedar atrapados, es la parte del monte del Corvo.
La lluvia sigue cayendo a ratos, nosotros vamos quitando y poniendo el chubasquero según lo vemos...esto será así en toda la ruta.
Hemos pasado por Assa y El Campillar y tomado un buen camino que nos lleva, bordeando las dos balsas, hasta Laguardia.
La lluvia sigue cayendo a ratos, nosotros vamos quitando y poniendo el chubasquero según lo vemos...esto será así en toda la ruta.
Hemos pasado por Assa y El Campillar y tomado un buen camino que nos lleva, bordeando las dos balsas, hasta Laguardia.
Continuamos ciclando por buenos caminos, reaparece la lluvia.
Pasamos por Páganos y finalmente entramos en Leza.
Comenzaremos ahora a notar más el ascenso y vamos picando para arriba progresivamente, hasta llegar a la Ermita de Berberana, donde hacemos una merecida pausa para tomar nutrientes.
Los kilómetros se acumulan, pero decidimos continuar con la ruta prevista.
Tras superar algún que otro repecho nos encontramos de repente con un subidón.... que debido a su gran pendiente y el barro acumulado, nos resulta inposible subir montados, debemos superarlo empujando la bici. Es un buen trecho subiendo bajo la lluvia y la bici pesa un demonio con el barro acumulado.
Vista atrás
Llegamos a lo más alto y volvemos a hacer otra parada técnica, al lado del depósito. Aqui Javi, druida conocedor de la naturaleza, recolecta unos frutos de madroño que nos dan energía renovada para poder acometer con alegría lo que nos falta...
Tras ese breve descanso y repuestas de nuevo las fuerzas, retomamos la marcha.
De inmediato emprendemos una larga y vertiginosa bajada, el terreno sigue estando mojado, las bicis van soltando los pegotes de barro.
Una vez abajo continuamos hasta Laguardia y dirección a Logroño, pero no estamos precisamente al lado de la villa.
Aún nos quedan más rampas y rampitas que superar....paciencia y para delante....
Y terminamos la jornada con las piernas pesadas por los continuos sube-baja de todo el recorrido y también con un "poco" de barro acumulado en las bicis.
De inmediato emprendemos una larga y vertiginosa bajada, el terreno sigue estando mojado, las bicis van soltando los pegotes de barro.
Una vez abajo continuamos hasta Laguardia y dirección a Logroño, pero no estamos precisamente al lado de la villa.
Aún nos quedan más rampas y rampitas que superar....paciencia y para delante....
Y terminamos la jornada con las piernas pesadas por los continuos sube-baja de todo el recorrido y también con un "poco" de barro acumulado en las bicis.
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