31 de diciembre de 2016
Km: 37,15
Desnivel en m: 735
IBP=44
Para despedir como se merece este 2016 nos planteamos una salida corta, también con la idea de mitigar un poco los estragos calóricos de estas fechas y preparar hueco para esta noche vieja.
La mañana es bastante fría, hay niebla y la temperatura es aproximadamente de 2 grados bajo cero, los pronósticos incluso indican que el termómetro irá bajando...
Salimos Javi y yo con dirección a La Grajera, nos cruzamos con pocos caminantes y llegamos hasta Navarrete, desde donde iniciamos la subida a la Dehesa.
Se aprecia la cencellada en el entorno, es bonito.
Una muestra de los resultados de las bajas temperaturas.
El paisaje se ve blanco y la niebla se intuye que irá en aumento según vayamos subiendo.
Se aprecia la cencellada en el entorno, es bonito.
Una muestra de los resultados de las bajas temperaturas.
El paisaje se ve blanco y la niebla se intuye que irá en aumento según vayamos subiendo. 
Seguiremos ascendiendo de inmediato, entre la niebla.
Llegamos hasta el vértice geodésico, donde hacemos el descanso habitual. La verdad es que el camino hasta aqui se
nos ha hecho corto, ¿habrá sido por la niebla? o ¿el poder del mazapán....?
Foto conmemorativa para continuar bajando con rapidez y precaución hasta Fuenmayor. En este tramo sentimos más el frío reinante.
Atravesamos el pueblo y decidimos regresar a Logroño por la cuesta de las cabras, así que para allá que vamos.
Al salir de Fuenmayor superamos la última rampa sin dificultad y nos encaminamos hacia nuestro objetivo. Observamos que han mejorado el camino, ahora es más ancho y limpio, lo cual nos facilita el tránsito.
Llegamos al inicio de la cuesta de las cabras y descendemos sobre un firme duro e irregular, más adelante también comprobamos que han modificado este camino, ensanchando la parte final y quitándole algo de su encanto.
Una vez abajo nos dirigimos por un buen camino hasta el barrio de Yagüe, parando más adelante con el fin de tomar una merecida cerveza con la que terminar este buen año betetero y despedirnos hasta el siguiente, en el que continuaremos con nuestra gratificante actividad, feliz año nuevo!!.
Atravesamos el pueblo y decidimos regresar a Logroño por la cuesta de las cabras, así que para allá que vamos.
Al salir de Fuenmayor superamos la última rampa sin dificultad y nos encaminamos hacia nuestro objetivo. Observamos que han mejorado el camino, ahora es más ancho y limpio, lo cual nos facilita el tránsito.
Llegamos al inicio de la cuesta de las cabras y descendemos sobre un firme duro e irregular, más adelante también comprobamos que han modificado este camino, ensanchando la parte final y quitándole algo de su encanto.
Una vez abajo nos dirigimos por un buen camino hasta el barrio de Yagüe, parando más adelante con el fin de tomar una merecida cerveza con la que terminar este buen año betetero y despedirnos hasta el siguiente, en el que continuaremos con nuestra gratificante actividad, feliz año nuevo!!.
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