17 de abril de 2016
Km: 55,26
IBP=116
Crónicas del Biker:
El día anterior tras una breve deliberación sobre que ruta emprenderíamos decidimos realizar la que propone Caparrón, que se ofrece voluntario para hacer de guía betetero.
Estamos Antonio, Caparrón y yo, partimos hacia Clavijo debatiendo sobre los múltiples caminos que existen para llegar al famoso pueblo del castillo.
La marcha es a ritmo normal y el camino por el que nos lleva Caparrón es bonito, con alguna zona entre árboles y por el que cruzamos un par de arroyos. La pendiente es moderada menos en un breve tramo casi al final, que es muy empinado.
Llegados a Clavijo continuamos por el camino que nos llevará a Trevijano, lo han arreglado, tiene buena anchura y el firme está muy allanado.
Vamos subiendo, hay tramos con fuerte pendiente y hacemos un primer descanso en un lado del camino.
Ya con energías renovadas seguimos hasta llegar a la cancela de arriba y desde allí iniciamos otra fuerte subida, esta vez por un camino que está plagado de piedras que dificultan muchísimo la ascensión. Antonio casi consigue coronar la cima sin desmontar...habrá que analizar la composición de sus barritas energéticas...
Alcanzado el punto más alto bajamos sin detenernos hasta el dolmen del collado del Mallo, unos restos de arquitectura funeraria del año de Maricastaña (3500-2300 a.C.), donde nos reagrupamos para hacer la segunda parada y reponer fuerzas.
Ahora nos avisa Caparrón que entraremos en una senda descendente que nos llevará a Trevijano. El acceso a la senda está allí mismo, señalizado. Nada mas iniciar esa senda nos damos cuenta de que está en pésimas condiciones por la acción de las lluvias y por lo que parece el tránsito de alguna moto...con barro, agua y profundas roderas. Casi de inmediaro también nos encontramos muchas rocas grandes y escalones de piedra, que nos obligan a desmontar, pero a pesar de ello este tramo es muy bonito.
Una vez en Trevijano cogemos la carretera para bajar a todo trapo hasta Leza, admirando las imponentes vistas que nos ofece el cañón del Leza.
En Leza hacemos otro breve alto para tomar esta instantánea:
Seguimos sin más paradas pasando por puente Laidiez hasta llegar a Ribafrecha y dándonos toda la prisa posible para que Antonio pudiera llegar a tiempo a sus obligaciones familiares, terminamos esta ruta sin incidentes y con una muy buena sensación, Caparrón ha escogido una buena ruta siguiendo nuestra línea habitual, se ha contenido en la elección de sendas para equilibristas y no hemos temido por nuestra vida, es de agradecer.
Enlace descarga del Track de la ruta 
Ahora nos avisa Caparrón que entraremos en una senda descendente que nos llevará a Trevijano. El acceso a la senda está allí mismo, señalizado. Nada mas iniciar esa senda nos damos cuenta de que está en pésimas condiciones por la acción de las lluvias y por lo que parece el tránsito de alguna moto...con barro, agua y profundas roderas. Casi de inmediaro también nos encontramos muchas rocas grandes y escalones de piedra, que nos obligan a desmontar, pero a pesar de ello este tramo es muy bonito.
Una vez en Trevijano cogemos la carretera para bajar a todo trapo hasta Leza, admirando las imponentes vistas que nos ofece el cañón del Leza.
En Leza hacemos otro breve alto para tomar esta instantánea:
Seguimos sin más paradas pasando por puente Laidiez hasta llegar a Ribafrecha y dándonos toda la prisa posible para que Antonio pudiera llegar a tiempo a sus obligaciones familiares, terminamos esta ruta sin incidentes y con una muy buena sensación, Caparrón ha escogido una buena ruta siguiendo nuestra línea habitual, se ha contenido en la elección de sendas para equilibristas y no hemos temido por nuestra vida, es de agradecer.
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